19 enero 2011

El concierto inesperado y mi espalda roja.

Bueno, hoy estoy de mal humor. No importa por qué, pero lo estoy. Necesito algo para distraerme, entonces accedí a escribir esto.

Creo que es un buen momento para pensar positivo y olvidarme de la causa del mal humor.

Una buena idea sería ponerme a tocar la guitarra, pero me re colgué para escribir cosas.

Pá, me re arde la espalda, o sea la tengo re roja.
Está tan roja como el puntito rojo de la tele apagada. Roja como la luz del semáforo, y roja como todas las cosas rojas que existen?

Esto fue la causa de mi ida a la playa el otro día a las 3 de la tarde. Ese día di un “concierto inesperado”. Si, así lo nombré.

Bueno, les cuento. Como ya dije, fui a la playa a las 3 de la tarde más o menos a tocar la guitarra. La idea era ir a un lugar tranqui donde pueda cantar y tocar sin que nadie me rompa las pelotas.

Pá, me están morfando los mosquitos…

…Llegué y me puse a hacer lo mío. Estuve un par de minutos y de repente miro hacia atrás y veo a Billie Joe (vocalista y guitarrista de Green Day) y tuvimos la siguiente conversación (en inglés obvio, pero lo voy a escribir ya traducido):

B.J: Hey! Estás tocando mis temas y eres bueno! Tal vez deberíamos hacer un concierto ahora.
Yo: Wow! Eres Billie Joe! No puedo creer que estés aquí en La Floresta y nos encontremos! Me darías tu autógrafo? Wow, pellízcame porque debo estar soñando! (Grito de alegría)
B.J: Déjate de decir pavadas y contéstame lo que te pregunté! Antes de que me arrepienta.
Yo: (Me puse a lagrimear) Perdón, perdón! Si, si, si que quiero compartir un escenario contigo! Cuándo lo hacemos?
B.J: En este momento…

Ahí agarró su súper-celular, discó un número y habló con un tal Francisco para que traiga todo el material como para hacer un concierto.
De repente cuelga y me dice:

B.J: Listo, ya está todo preparado. En unos minutos viene un camión con todas las cosas
Yo: Okay!

Ahí estuvimos charlando por un rato mientras llegaba el camión.
Hablamos de muchas cosas, y lo que más me impresionó fue cuando me dijo que tenía planeado venir a dar un súper-concierto en Montevideo y que me iba a dar 10 entradas VIPs.

Después de tanta discusión, escuchamos un ruido proveniente del súper-camión que traía todo para armar el concierto.
Junto con el camión, oí un ruido de helicóptero e inconcientemente se estabilizó por encima de nosotros y tiró una cuerda de la cual bajaron unos 50 hombres. Yo pensé que nos iban a matar a todos así que salí corriendo. Pero B.J me llamó y me dijo que esos hombres iban a ayudar a descargar las cosas del súper-camión. Yo en ese momento me sentí como tremendo estúpido pero no me importó.

Luego de una hora más o menos, el concierto ya estaba armado. Todo ese movimiento provocó a que unas 2567 personas aproximadamente recurrieran al lugar esperando a quién iba a tocar.

Llegó el momento. Me subí al escenario con B.J y cantamos muchas canciones de su banda. Estuvo realmente divertido y la gente se volvió loca (en un buen sentido).



Okay, todo eso no fue lo que pasó. No fue por eso que tengo la espalda roja.

Lo que realmente pasó, fue que cuando llegué, me puse a tocar la guitarra por media hora más o menos.
De repente no vino B.J, pero sí vino alguien.
Se acercó una chiquita de unos 9 años aproximadamente? Y se sentó a unos 3 metros de mí a escucharme cantar y tocar. Después vino la familia de esa chiquita y al rato se acercó unas 5 familias más.

En fin, la causa de mi espalda roja fue que en todo momento del “concierto inesperado” estaba sin remera y había tremendo sol.

Gracias por leer.
Espero que se hayan entretenido.

-Tony Ansorena


3 comentarios:

  1. Bien ahí sobri!!!!!!!!!! me encantó tu blog! ojalá sigas compartiendo rebuscadas ideas!!! dejan que pensar.....

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  2. gracias tony por hacerme viajar un rato de la cara espero q sigas cn esto q no se q es pero ya voy a saber no sabia q eras tan abierto para escribir pensaba q iba a ser de gernigas yunk rock y nada mas pero me cambio tu imagen un ahora sos un gay re sencible y cariñosito jajajjaja un abrazo suerte ;)

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  3. Jajaja, lo que hace el LSD...

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